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REHABILITACIÓN TRAS PERIODO PROLONGADO DE ENCAMAMIENTO

¿Sabías que la fisioterapia es imprescindible en la recuperación de una persona tras un periodo de reposo prolongado? En este artículo te contamos qué puede llevar a una persona a estar encamado mucho tiempo, las consecuencias del encamamiento prolongado en la salud, por qué es necesaria la rehabilitación tras la inmovilización y en qué consiste esa rehabilitación.

Causas del encamamiento

El reposo prolongado en cama puede ser consecuencia de diversas condiciones médicas y situaciones que limitan la movilidad de una persona. Entre las causas más comunes se encuentran:

  1. Enfermedades crónicas y degenerativas: Patologías como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide o la enfermedad de Parkinson pueden deteriorar progresivamente la movilidad.
  2. Accidentes y lesiones graves: Fracturas, lesiones medulares, traumatismos craneoencefálicos, entre otros, pueden requerir largos periodos de reposo en cama para la recuperación.
  3. Cirugías mayores: Procedimientos quirúrgicos invasivos, especialmente en ancianos, pueden llevar a la necesidad de un encamamiento prolongado para la recuperación.
  4. Enfermedades infecciosas graves: Infecciones severas como la neumonía o la sepsis pueden debilitar considerablemente al paciente, requiriendo periodos extensos de descanso.
  5. Hospitalizaciones prolongadas: Internaciones en unidades de cuidados intensivos (UCI) a menudo resultan en encamamiento prolongado debido a la gravedad de la condición del paciente. Un ejemplo sería una persona que esté en estado vegetativo o en coma, o bien alguien con problemas coronarios o respiratorios graves.
  6. Condiciones neurológicas: Accidentes cerebrovasculares/ictus o enfermedades neuromusculares pueden limitar la capacidad de movimiento y conducir a la inmovilidad.

Todas estas situaciones requieren de un enfoque multidisciplinar para su manejo, donde intervengan médicos, fisioterapeutas, enfermeros, auxiliares de enfermería, etc. donde la rehabilitación juega un papel crucial en la recuperación funcional del paciente.

Las consecuencias del reposo prolongado en la salud

La inmovilización prolongada tiene múltiples efectos negativos sobre el cuerpo, afectando tanto la salud física como mental del paciente. Algunas de las consecuencias más comunes son:

  1. Atrofia muscular: La falta de movimiento provoca una disminución en la masa y fuerza muscular, haciendo más difícil la recuperación de la movilidad.
  2. Pérdida de densidad ósea: La inactividad puede llevar a la osteoporosis, aumentando el riesgo de fracturas.
  3. Complicaciones respiratorias: La posición supina prolongada puede provocar problemas respiratorios como atelectasias o neumonías.
  4. Úlceras por presión: También conocidas como escaras, son lesiones en la piel y los tejidos subyacentes causadas por la presión prolongada sobre una zona del cuerpo.
  5. Problemas cardiovasculares: El reposo prolongado puede causar hipotensión ortostática, trombosis venosa profunda y deterioro del tono cardiovascular.
  6. Complicaciones gastrointestinales: La inmovilidad puede resultar en estreñimiento y disminución del apetito.
  7. Impacto psicológico: El encamamiento prolongado puede llevar a sentimientos de depresión, ansiedad y aislamiento social.

Estas complicaciones subrayan la importancia de implementar estrategias de rehabilitación temprana y efectiva para minimizar los efectos negativos y promover una recuperación integral.

¿Por qué es necesaria la rehabilitación tras el encamamiento?

La rehabilitación tras un largo periodo de inmovilización es esencial para:

  1. Recuperar la movilidad y la función muscular: La rehabilitación ayuda a restaurar la fuerza y la masa muscular perdidas, mejorando la capacidad del paciente para realizar actividades diarias.
  2. Mejorar la densidad ósea: A través del ejercicio y la movilización, se puede prevenir o revertir la osteoporosis inducida por la inmovilidad.
  3. Prevenir complicaciones respiratorias y cardiovasculares: La actividad física mejora la función pulmonar y la circulación sanguínea, reduciendo el riesgo de infecciones y problemas circulatorios.
  4. Curar y prevenir úlceras por presión: La movilización y los cambios de posición regulares son fundamentales para evitar la aparición de escaras.
  5. Rehabilitar la función gastrointestinal: El movimiento y la actividad física estimulan el sistema digestivo, aliviando el estreñimiento.
  6. Mejorar el estado mental y emocional: La rehabilitación no solo aborda aspectos físicos, sino que también incluye apoyo psicológico para combatir la depresión y la ansiedad asociadas con el encamamiento prolongado.

El objetivo principal de la rehabilitación es restablecer la independencia y mejorar la calidad de vida del paciente, permitiéndole retornar a sus actividades cotidianas con la mayor funcionalidad posible.

¿En qué consiste la rehabilitación de fisioterapia tras el reposo prolongado?

La rehabilitación tras un periodo extenso de encamamiento es un proceso complejo y personalizado, que se divide en varias fases:

1. Evaluación inicial

La primera etapa consiste en una evaluación exhaustiva del estado físico y psicológico del paciente. Se realizan pruebas para determinar la fuerza muscular, la movilidad articular, la capacidad cardiovascular y respiratoria, y se evalúa el estado mental y emocional. Esta evaluación es fundamental para diseñar un plan de rehabilitación individualizado.

2. Fase de movilización temprana

En esta fase, el objetivo es comenzar a movilizar al paciente lo antes posible para prevenir las complicaciones del encamamiento. Se utilizan técnicas como:

  • Movilización pasiva: Movimientos realizados por el fisioterapeuta sin que el paciente participe activamente.
  • Movilización activa asistida: El paciente realiza movimientos con la ayuda del fisioterapeuta.
  • Fisioterapia respiratoria: Los ejercicios respiratorios y las movilizaciones son fundamentales para mejorar la capacidad pulmonar y prevenir infecciones respiratorias.

3. Fase de fortalecimiento y resistencia

A medida que el paciente gana fuerza y movilidad, se introducen ejercicios más activos:

  • Ejercicios de resistencia: Uso de bandas elásticas, pesas ligeras y ejercicios contra resistencia para mejorar la fuerza y la resistencia muscular.
  • Entrenamiento de la marcha: Práctica de la deambulación con ayuda de dispositivos de apoyo como andadores o bastones.
  • Ejercicios cardiovasculares: Actividades como caminar o pedalear en una bicicleta estática para mejorar la resistencia cardiovascular.

4. Fase de rehabilitación funcional

En esta etapa, el enfoque se desplaza hacia la restauración de la capacidad del paciente para realizar actividades cotidianas:

  • Ejercicios de equilibrio y coordinación: Para mejorar la estabilidad y prevenir caídas.
  • Entrenamiento en actividades de la vida diaria (AVD): Practicar tareas como vestirse, bañarse y comer de forma independiente.
  • Reeducación postural: Para mejorar la postura y prevenir dolores musculoesqueléticos.

5. Fase de mantenimiento y seguimiento

Una vez alcanzados los objetivos de rehabilitación, es crucial mantener los progresos y prevenir recaídas:

  • Programa de ejercicios en casa: El paciente recibe un plan de ejercicios con pautas de progresiones para continuar en su domicilio.
  • Visitas de seguimiento: Evaluaciones periódicas para ajustar el plan de rehabilitación según sea necesario.
  • Apoyo psicológico: Continuar con el soporte emocional y psicológico para asegurar el bienestar integral del paciente.

En conclusión, la rehabilitación tras un periodo prolongado de encamamiento es un proceso vital que requiere un enfoque integral y personalizado. A través de una combinación de movilización temprana, ejercicios de fortalecimiento, rehabilitación funcional y mantenimiento a largo plazo, se puede restaurar la independencia y mejorar la calidad de vida del paciente. La colaboración entre fisioterapeutas, médicos, psicólogos, entre otros, y el propio paciente es esencial para el éxito de la rehabilitación.

Autora: Paula del Toro (Fisioterapeuta)

BIBLIOGRAFÍA:

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  • Guedes, L. P. C. M., De Oliveira, M. L. C., & De Azevedo Carvalho, G. (2018). Deleterious effects of prolonged bed rest on the body systems of the elderly – a review. Revista Brasileira de Geriatria E Gerontologia, 21(4), 499-506. https://doi.org/10.1590/1981-22562018021.170167

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