Suelo Pélvico

Entre los principales factores de riesgo que pueden causar incontinencia urinaria, disfunciones sexuales, incontinencia fecal o prolapsos, encontramos el parto, el estreñimiento y los deportes de alto impacto, los problemas respiratorios que causan tos y estornudos repetidos, fumar, EPOC…

¿Qué es el Suelo Pélvico?

El suelo pélvico es un sistema de músculos y ligamentos que cierran el suelo del abdomen manteniendo en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad. El debilitamiento del suelo pélvico provoca uno o varios de los siguientes trastornos: incontinencia urinaria de esfuerzo, prolapsos (caída de los órganos intraabdominales) y disfunciones sexuales.

Músculos del Suelo Pélvico

Los músculos del suelo pélvico (coccígeo, iliococcígeo y pubococcígeo) abarcan la zona que va desde el hueso púbico al cóccix pero, como pasa con el diafragma, no están posados sobre ninguna estructura ósea (de ahí que suelen llamarse diafragma pelviano). Este hecho contrasta con la gran mayoría de músculos esqueléticos, los cuales se anclan en la parte externa de estructuras óseas.

Cubriendo la totalidad del suelo pélvico hay una pared delgada de fascia o de tejido conectivo, que envuelve, conecta, y da apoyo a los músculos y órganos de la región pélvica.

Los músculos del suelo pélvico trabajan de forma coordinada, y cooperan entre ellos para adaptarse a los constantes cambios de presión abdominal y torácica. Este mecanismo de presiones intra-abdominales permite liberar la carga de la columna vertebral, a la vez que cumple una importante función en la estabilidad lumbo-pélvica.

¿Cuáles son las causas que debilitan el suelo pélvico?

  • Embarazo: por el peso del útero.
  • Parto: al pasar el bebé a través de la vagina.
  • Posparto: ejercitar precozmente abdominales o realizar saltos, practicar deportes o llevar pesos.
  • Deportes: en especial los de “saltos” y de “impacto”
  • Menopausia: por los cambios hormonales, ya que provocan pérdidas de flexibilidad y atrofia e hipotonía.
  • Herencia: dos de cada diez mujeres tienen debilidad innata en los músculos del suelo pélvico.
  • Hábitos: retener la orina, vestir prendas muy ajustadas, practicar canto, tocar instrumentos de viento.
  • Otras causas: obesidad, estreñimiento, tos crónica, estrés y otras.

Consecuencias de un Suelo Pélvico debilidado

Demasiadas veces se considera un problema menor, pero la realidad es que 7 de cada 10 mujeres lo padecen, y algunos hombres también. Un suelo pélvico debilitado puede traducirse en problemas urinarios, intestinales o sexuales, que se agravan con la edad, y que pueden llegar a acarrear consecuencias muy graves.

Por diversas razones, el suelo pélvico puede quedar sobre-estirado, laxo, o incluso roto, no pudiendo ofrecer apoyo para su contenido. Su debilitación puede ser consecuencia de un embarazo, parto, obesidad, seguimiento de dietas estrictas, menopausia, tabaquismo y su asociada tos crónica, etc. Incluso la simple inactividad o una actividad inadecuada pueden conducir a una disminución del tono, fuerza y flexibilidad de este grupo de estructuras.
Cuando esto ocurre, pueden presentarse los siguientes síntomas:

  • Incontinencia urinaria o fecal
  • Estreñimiento o vaciado incompleto de la vejiga o de los intestinos
  • Problemas sexuales: menor satisfacción, relaciones dolorosas, incapacidad de llegar al orgasmo…
  • Hundimiento o prolapso del útero, la vejiga o el recto
  • Dolor en la espalda baja o en la parte inferior del abdomen

Entre los principales factores de riesgo que pueden causar incontinencia urinaria, disfunciones sexuales, incontinencia fecal o prolapsos, encontramos al parto, el estreñimiento y los deportes de alto impacto, los problemas respiratorios que causan tos y estornudos repetidos, fumar, EPOC…

El descubrimiento del suelo pélvico, la toma de conciencia de esta región de nuestro cuerpo y su correcta utilización durante las actividades de la vida diaria son medidas de prevención que deberían realizar todas las mujeres durante el embarazo o incluso antes. Todo ello, junto con una correcta preparación del suelo pélvico antes del parto es una buena manera de prevenir este tipo de problemas.

FisioServ.com © Madrid, España 2024.

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso. Política de cookies