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Técnicas de masaje

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Las principales técnicas de masaje son las siguientes:
MASAJE FISIOTERAPEUTICO:

Es una de las mejores formas de ayudar al músculo y otras estructuras como ligamentos, tendones, fascias, capsulas articulares,… a recuperarse más rápido después de esfuerzos intensos y prolongados. El masaje es una técnica conocida hace más de 3000 años en Egipto, en la India, en China, en el Tíbet y en Japón; los griegos lo practicaban 500 años antes de Cristo para preparar la musculatura de los competidores, y en la antigua Roma era a la vez lúdico y terapéutico; y es a finales del siglo XIX cuando se desarrollan en los países nórdicos las grandes escuelas de masaje.
Los principales efectos que tiene el masaje fisioterapéutico son, a nivel circulatorio: favorece la circulación de retorno venoso y linfática, por tanto tiene un efecto de drenaje de líquidos. A nivel muscular: provoca cambios sobre el tono, pudiendo relajarlo para tratar una contractura o aumentarlo para preparar la musculatura ante un esfuerzo; además aumenta el metabolismo muscular, con lo que se mejora su capacidad de recuperación. A nivel del sistema nervioso, generalmente provoca sedación, aunque según el tipo de masaje, puede tener un efecto activador. A nivel de la piel, aumenta la circulación sanguínea y la temperatura local en 2º o 3º C. Se hacen tratamientos sobre adherencias en cicatrices y además también tiene efectos por vía refleja a distancia y sobre otros órganos. Existen además masajes especiales, que son una técnica en sí mismos, como por ejemplo el drenaje linfático, el masaje transverso profundo de Ciriax, el masaje de tejido conjuntivo de Dicke,…

REEDUCACION POSTURAL GLOBAL, RPG:

Es un método de estiramiento suave, progresivo y activo para reestructurar el aparato músculoesquelético. Se basa en posturas globales cuyo fin es alargar las cadenas musculares estáticas a la vez que se le pide al paciente contracciones isométricas coordinadas con la respiración. Se consigue la relajación tónica de los músculos retraídos y contracturados, y por tanto, corrige los desequilibrios posturales evitando las compensaciones.

OSTEOPATÍA:

Es un método de diagnostico y sobre todo de tratamiento que se basa en tres principios:
1. El organismo se considera como una unidad funcional.
2. Existe una relación directa y bidireccional entre la estructura y la función.
3. El cuerpo posee mecanismos de autorregulación que le permiten la autocuración.

El objetivo es reestructurar adecuadamente el aparato locomotor y consecuentemente su funcionamiento, y por tanto del conjunto de sistemas que integran el organismo. Valora al individuo en su globalidad y busca las causas primarias de la lesión para tratarlas con técnicas manuales, restableciendo el equilibrio entre la estructura y la función, permitiendo así que el propio cuerpo ponga los mecanismos necesarios para su autocuración.
La osteopatía actúa sobre tres niveles: estructural (sistema musculoesquelético), visceral, y craneal.
Las manipulaciones osteopáticas estructurales son habitualmente movilizaciones pasivas de baja amplitud y alta velocidad, dirigidas a articulaciones con movilidad restringida. Su mecanismo de acción es en dos direcciones: de forma mecánica separa las superficies articulares; de forma refleja, gracias a un rápido estiramiento, provoca la inhibición de la contractura de los músculos que participan en la fijación de la articulación. Al realizarse estas manipulaciones se suele oír un «crujido» articular, que no significa que se haya roto nada, más bien al contrario, es liberador para el paciente. Las manipulaciones viscerales y, sobre todo, las craneales, son en general más suaves.

Cuando la lesión tiene un origen reciente, la manipulación va a ser más efectiva y va a solucionar el problema definitivamente. En cambio, en lesiones más cronificadas, el proceso de compensaciones y adaptaciones hace que se reproduzcan los síntomas en poco tiempo y haya que hacer varias sesiones hasta que el organismo acepte la nueva situación.

La variedad de lesiones que pueden beneficiarse de los tratamientos osteopáticos es muy grande, desde problemas dolorosos en la espalda, lesiones en las articulaciones de piernas y brazos, hasta algunas cefaleas y ciertos problemas funcionales de vísceras. En definitiva se trata de una técnica que trata de devolver al organismo el equilibrio funcional y su capacidad de adaptación a los, siempre cambiantes, factores externos.

TECNICA DE DEJARNETTE:

Es una técnica fascial sacro-occipital, dirigida a reintegrar la unidad funcional del organismo. La fascia es una estructura de tejido conjuntivo continua, que envuelve todo nuestro sistema muscular y da soporte al cuerpo, similar a un traje de neopreno, que si se engancha en una zona nos genera tensiones a distancia. El nexo de unión entre el sacro y el occipital es la duramadre, tejido conjuntivo de las meninges que forma parte de la fascia profunda.
Primeramente se hace una valoración global que enmarca el proceso lesional en una de las tres categorías posibles: en general, primera categoría para procesos crónicos y trastornos funcionales y viscerales; segunda para lesiones de origen traumático; y tercera para alteraciones estructurales y problemas graves con sintomatología aguda. A partir de aquí, se le colocan al paciente unas cuñas para reequilibrar las tensiones fasciales y se realizan una serie de maniobras y manipulaciones en distintas zonas del cuerpo, no solo la lesionada. Es una técnica que tiende a favorecer la homeostasis, es decir, la reequilibración del organismo para su buen funcionamiento; su linea terapeútica está dirigida, más que a curar, a favorecer los mecanismos de autoreparación de los cuerpos vivos, y el principal regulador de esta función es el sistema nervioso.

ELECTROTERAPIA:

Mediante la utilización de corrientes eléctricas (baja y media frecuencia: Tens, galvánicas, interferenciales, de Trabërt, diadinámicas,…), campos magnéticos (magnetoterapia) y ondas electromagnéticas (microondas, onda corta, laser, infrarojos,…) se consiguen efectos terapeúticos al hacerlos pasar por el organismo.
CORRIENTES ELECTRICAS:

Las hay de muchos tipos y formas, y dependiendo de sus características (frecuencia, anchura de pulso, alternantes o no,…) se consiguen efectos biológicos diversos: las hay que consiguen efectos sedativos del dolor, otras disminuyen la inflamación, otras ayudan a introducir medicamentos (iontoforesis), otras consiguen efectos relajantes y descontracturantes sobre el músculo y otras son capaces de estimular los músculos y hacer que se contraigan, de manera que es posible potenciarlos, e incluso se puede mejorar la elasticidad de un músculo aplicando las corrientes a la vez que se le hace un estiramiento.

ULTRASONIDOS:

Aunque en realidad es una onda sonica a una frecuencia muy alta, inaudible para el oido humano, se engloba dentro de la electroterapia ya que se precisa de un aparataje y de forma indirecta de la electricidad. Genera calor y vibración en el interior de los tejidos y esto hace que tenga unos efectos antinflamatorios, descontracturantes, fibrinolíticos. Gracias al efecto térmico, existe una técnica con ultrasonidos que nos permite modificar la longitud del tejido colágeno; esto es especialmente útil en ligamentos que tras una lesión se han sobreestirado y la articulación ha quedado inestable, o para alargar tendones acortados.

MICROONDAS Y ONDACORTA:

También llamadas corrientes de alta frecuencia. Su efecto es generar calor en la profundidad ya que calientan los tejidos que mayor resistencia le ofrecen a su paso, es decir calientan desde dentro hacia fuera, a diferencia de otras formas de calor que lo hacen de afuera hacia dentro. Con ellas se consigue aumentar la vascularización sanguínea de la zona a tratar.
LASER:

Es un tipo de luz u onda electromagnética con unas características especiales que le confieren una buena penetración en el organismo. Estimula el metabolismo celular, ayudando a la regeneración de los tejidos .

TRATAMIENTO DE PUNTOS GATILLO (o TRIGGER):

Son zonas de fibrilación o callosidad, hiperdolorosas y localizadas en las fibras de los músculos esqueléticos. Dan lugar a un dolor referido caracterizado por ser a distancia, difuso y con una sesación de insensibilidad y hormigueo (parestesias). Pueden ser encontrados presionando sobre el músculo o su fascia, y generan los antedichos síntomas referidos. Hay diversas técnicas para desactivar estos puntos y minimizar sus efectos de igual modo que se consigue la relajación refleja del músculo en cuestión: la «presión isquémica», la «punción seca- con aguja de acupuntura-«, la «terapia combinada» de ultrasonidos y corrientes,….

ESTIRAMIENTOS MIOFASCIALES:

Son técnicas pasivas de elongación dirigidas a mantener o mejorar la elasticidad muscular y la flexibilidad. Los estiramientos pueden tener una orientación terapéutica, preventiva o de entrenamiento de la flexibilidad. Así mismo pueden realizarse de forma analítica para cada músculo o de forma global para grupos de músculos encadenados. Existen técnicas específicas de estiramiento como la facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP), la reeducación postural global (RPG), etc. En general tienen un efecto sobre el tono y también sobre la vascularización muscular.

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