El cuerpo humano está formado por cientos de tipos celulares, que presentan características muy diferentes y que desarrollan distintas funciones dentro de nuestro organismo. Sin embargo, todas estas células, por muy diferentes que sean, provienen de un único tipo celular, denominado células madre. Las células madre son células capaces de producir diferentes tipos celulares, sustituyendo las células y reparando los tejidos dañados.
Las células madre también son las proveedoras de nuevas células madre, es decir, cuando una célula madre se divide, cada célula nueva puede seguir siendo una célula madre o puede convertirse en otro tipo de célula con una función más especializada, como una célula del hígado, de la sangre o del corazón.
TIPOS DE CÉLULAS MADRES
En los humanos, existen diversos tipos de células madre que se pueden clasificar en función de su potencia, es decir, el número de diferentes tipos celulares en los que puede diferenciarse:
Las células madre toti-potentes: son aquellas capaces de generar un organismo completo (el ejemplo más claro es el zigoto formado por el óvulo fecundado por un espermatozoide).
Las células madre pluri-potentes no pueden formar un organismo completo, pero sí cualquier otro tipo de célula (un ejemplo son las células embrionarias).
Las células madre multi-potentes son aquellas que sólo pueden generar células de su mismo origen embrionario.
Las células madre uni-potentes o células progenitoras, aquellas que únicamente tienen capacidad de diferenciarse en un sólo tipo de células
MEDICINA REGENERATIVA
Debido a la capacidad regenerativa de las células madres, la terapia celular representa una potencial herramienta terapéutica en aquellos casos en los que se ven dañados o alterados funcionalmente tejidos u órganos. La medicina regenerativa consiste en el cultivo de células madre para regenerar órganos o tejidos y sustituirlos por los dañados o implantar directamente células madre en aquellos tejidos afectados por diferentes enfermedades tales como alteraciones neurodegenerativas, accidentes cardiovasculares, fracturas oseas, etc.
Existen relativamente pocos tratamientos de transplante de células madre disponibles que científica y clínicamente se hayan demostrado ser seguros y eficaces. Uno de los tratamientos de transplante de células madre más seguros y utilizados en la práctica clínica es el transplante de médula òsea. Recientemente, también diferentes técnicas diseñadas para regenerar cartílago articular y masa ósea a partir del propio cartílago y hueso del paciente han sido aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento.
Sin embargo, todavía queda mucho para poder utilizar la medicina regenerativa como un tratamiento eficaz en la reparación de tejidos u órganos. Aunque la terapia celular y la medicina regenerativa son una realidad, no son una opción terapéutica de primera elección en muchas patologías, ya que tienen riesgos todavía difícil de solucionar.
En este sentido, acorde a diferentes estudios se ha identificado que uno de los principales riesgos del empleo de células manipuladas es el riesgo de transformación en células tumorales, limitando su uso a aquellos casos donde lamentablemente los tratamientos convencionales no han sido eficaces.